En el corazón de la ciudad, es uno de los lugares más bellos de les Borges Blanques, donde se encuentran dos balsas con cisnes, patos, ocas y un gran jardín con diversidad de plantas y árboles. Dentro del recinto hay también una prensa de aceite antigua (s. XVII) y un monolito dedicado al agricultor de las Garrigues, un monumento a la sardana, un monumento a las víctimas de Mauthausen y otro a Francesc Macià.