Fue bastida en 1728 sobre los restos de una iglesia románica. En su interior, en el camarín, está la Virgen María de la Jonquera, patrona de la Pobla. En la iglesia se puede admirar un órgano barroco (construido por Anton Casas sobre el 1752) de exquisita policromía, totalmente restaurado por Wilfried Praet. En verano, y formando parte del Ciclo de Conciertos de los Órganos de Cataluña, acoge conciertos a cargo de prestigiosos organistas; el resto del año el órgano acompaña los cantos litúrgicos. También se pueden ver las pinturas murales en el altar mayor, del año 2000, atrevida obra mural del pintor leridano de reconocido prestigio Víctor P. Pallarès, en el lugar donde había un magnífico retablo barroco, desgraciadamente destruido.